Cavitación

Cavitación

La cavitación es un fenómeno mecánico generado por energía de alta intensidad y baja frecuencia. Son ondas que atraviesan los tejidos biológicos y generan cavidades o «microburbujas», que crecen hasta un tamaño que las lleva a implosionar.

Además de provocar el estallido de la célula, también provoca la ruptura de las grandes moléculas que la componen, es decir, las grasas contenidas en los adipocitos en forma de triglicéridos. Estos se fraccionan en ácidos grasos y glicerol por la acción de las enzimas lipasas.

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Usos de la cavitación

En la actualidad, el uso de esta técnica no sólo tiene fines estéticos, sino también médicos. El tiempo destinado a cada zona de trabajo es de 10 a 15 minutos y sólo se realiza una zona por sesión (glúteos, abdomen, zona interna o externa de la pierna). Este tratamiento está indicado para lo siguiente

Reducción de la grasa localizada.
Reducción de la celulitis.
Reabsorción de edemas (aquellos con alto contenido proteico).
Desorganización de hematomas.
Reducción de la fibrosis en cicatrices hipertróficas y zonas fibróticas.

¿Cuáles son los beneficios de la cavitación?

La cavitación, además de ser una técnica que ayuda a nivel estético, va acompañada de otros muchos beneficios que están relacionados con la salud. Es un procedimiento no invasivo e indoloro que proporciona resultados interesantes cuando se acompaña de una buena dieta y ejercicio físico.

• Es un tratamiento para hombres y mujeres.
• Está destinado a todo tipo de pieles.
• Es una de las opciones más atractivas para quienes desean moldear su figura. Ofrece ventajas sobre la liposucción quirúrgica, que es más complicada, más cara y conlleva más riesgos y cuidados postoperatorios.
• La piel se vuelve más elástica, por lo que este tratamiento es una buena alternativa en casos de abdominoplastia.
• Mejora los resultados de la liposucción ayudando a tensar la piel de forma natural.
  

  ¿Cómo se realiza el procedimiento?

La cavitación se realiza en áreas corporales de 10 x 10 centímetros, y no se recomienda tratar más de dos áreas de este tamaño en cada sesión. Como no produce inflamación ni edema local, la reducción de volumen se puede medir después de la sesión, aunque será máxima en 48 – 72 horas.

En varios estudios se observó que el perímetro abdominal se redujo de 1,3 a 2,5 centímetros en una sola sesión; y con 3 sesiones se redujo de 2,3 a 3,5 centímetros.

Es normal que la piel de la zona tratada aparezca eritematosa y a veces con pequeñas vesículas. Esto se resuelve espontáneamente en pocos minutos. Al finalizar el procedimiento, el paciente sale de la consulta con una prenda o faja compresiva para favorecer el modelado de la zona.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

Como cualquier tratamiento liporreductor, la cavitación requiere un mínimo de 8 sesiones. A medida que avanza el tratamiento, se deben seguir los cuidados indicados.

Contraindicaciones de la cavitación

La cavitación es un tratamiento al que puede someterse casi cualquier tipo de persona, a diferencia de ciertas intervenciones médicas que están contraindicadas para problemas de salud específicos. El tratamiento no está indicado en las siguientes situaciones:

• Dislipidemia.
• Marcapasos o prótesis metálicas subyacentes.
• Alergias cutáneas, infecciones o heridas activas.
• Embarazo.
• Abdomen infraumbilical en pacientes con DIU.
• En las zonas donde hay hueso, cerca de la espina ilíaca anterosuperior, debe evitarse para no provocar el reflejo de las ondas o futuros daños en la piel. Así lo indica un estudio publicado en Seminars in Cutaneous Medicine and Surgery.

Recomendaciones para después de la sesión

Después de un procedimiento lipolítico, se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física (caminar, cinta de correr, bicicleta, plataforma vibratoria, etc.) para aumentar la eficacia del tratamiento.

Esto contribuye a acelerar el metabolismo de los triglicéridos liberados y evita que los adipocitos sanos los vuelvan a captar para incorporarlos al tejido graso.

Se recomienda una dieta baja en grasas durante los días posteriores al tratamiento, así como la ingesta de abundantes líquidos. Esto será decisivo para evitar la reaparición de una acumulación indeseada de grasa después del procedimiento.

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